Historia y música

Los inicios de Supersubmarina y aquel Playmusic de Campohermoso en 2010

Concierto de Supersubmarina en el Playmusic de 2010.

Verano de 2010. Es 7 de agosto y el sol ya empieza a caer. Son más de las ocho de la tarde. En un descampado, junto al Centro de Exposiciones y Congresos de Campohermoso, un grupo de jóvenes apura los últimos cubatas de ron del botellón. Dentro del recinto, sobre el escenario, los almerienses Münich acaban de terminar su concierto. Se escuchan las primeras notas de un guitarreo eléctrico. «¡Corre, que ya empieza Supersubmarina!». Era la primera vez que muchos los veíamos en directo.

Otro día de agosto, pero seis años más tarde. Aquel domingo 14 de agosto de 2016 a todos nos llegó la noticia, ya fuese por Twitter, por Facebook, por un mensaje de Whatsapp de algún amigo o al poner la televisión. Estaba por todos lados: el grupo Supersubmarina había sufrido un grave accidente de tráfico.

Para muchos de mi generación, sus canciones formaban parte de la banda sonora de nuestros mejores años, esos en los que esparcíamos por cada pub y festival el vigor de nuestra juventud. Supersubmarina sonaba a esos viernes universitarios entre tubos de cerveza y olor a cañerías en el Village Green de Málaga; a calimochos y pipas dando saltos en El Porrón de las Cuatro Calles de Almería; a botellones en el parking del Hipercor de Granada; a festivales que acababan al amanecer. Todos nosotros sentimos también un gran impacto ese caluroso día de verano de hace ocho años en el que, aunque todavía no lo sabíamos, los miembros de una de las bandas de nuestra vida se estaban debatiendo entre la vida y la muerte en varios hospitales de Jaén.

Tras el accidente llegó el silencio. Muchos años sin noticias. Pasó tanto tiempo sin que supiéramos nada de ellos que la presencia de Supersubmarina quedó relegada a alguna que otra canción sonando de fondo, elegida al azar por el modo aleatorio en una vieja lista de música indie en Spotify. Los que un día cosimos sus canciones a algunos de los momentos más felices de nuestras vidas ya casi los habíamos olvidado, hasta que de repente, un reportaje en El País los volvía a poner de actualidad. Se iba a publicar un libro, un relato "de amistad, música, tragedia y superación", como lo define su autor, el periodista Fernando Navarro.

Algo que sirva como luz no solo es la historia de Supersubmarina. Sus páginas son el catalizador que recupera nuestros recuerdos de aquellos años, de momentos que incluso que ya parecían olvidados. Así, sumergido en la lectura de los primeros conciertos y festivales de la banda fue como volvió a mi mente ese Playmusic Fest de Campohermoso del año 2010, que aparece mencionado en la página 267 del libro.

José "Chino", cantante de Supersubmarina, durante la actuación en el Playmusic de 2010. José "Chino", cantante de Supersubmarina, durante la actuación en el Playmusic de 2010.

José "Chino", cantante de Supersubmarina, durante la actuación en el Playmusic de 2010. / Fran Leonardo

Fue el primer festival de Supersubmarina en Almería. No eran, ni mucho menos, los cabeza de cartel. Tocaron tras Münich y antes de artistas mucho más consolidados como Ellos, Iván Ferreiro, Rinôçérôse y Teenage Fanclub. En febrero habían publicado su primer disco, Electroviral, y habían comenzado a girar por todo el país para promocionarlo. Eran casi unos desconocidos, pero ya estaban en el radar de quienes oíamos sin parar a grupos del estilo como Vestusta Morla, Lori Meyers o Love of Lesbian. Eran los años de auge de ese nuevo 'indie mainstream' y Supersubmarina parecía un claro candidato a codearse con los mejores.

Electroviral era un disco que sonaba diferente a todo lo demás. Empezando por Elástica Galáctica, la canción que, en mi caso, me descubrió a Supersubmarina. Pero ese LP estaba cargado de buenas canciones como Eléctrico, Niebla, Ana, Eres o el tema que dio nombre a la banda. 

Sobre el escenario del Playmusic Fest estaban los cuatro: atrás, Juanca en la batería; a nuestra izquierda, Pope con el bajo; a la derecha, Jaime con la guitarra; y en el centro, José "Chino" con la guitarra colgada y demostrando que su voz sonaba tan bien en directo como en el cedé. 

Un grupo de asistentes al festival, en el botellón que se formó a las afueras del recinto. Un grupo de asistentes al festival, en el botellón que se formó a las afueras del recinto.

Un grupo de asistentes al festival, en el botellón que se formó a las afueras del recinto. / V. Visiedo P.

El frontman de Supersubmarina vestía un pantalón vaquero claro y una camiseta celeste aquel día de agosto de 2010. Con 24 años recién cumplidos ya mostraba que se comía el escenario. Desprendía timidez pero a la vez seguridad. Tenía ese carisma típico de los líderes de las bandas de rock, pero que no todos poseen. Había nacido una estrella y Almería estaba siendo testigo de sus primeras ráfagas de luz.

"La noche la abrían los almerienses Münich con un potente directo y un público fiel de la provincia de Almería que comenzaba a llenar el recinto a primera hora de la tarde. Supersubmarina tomó el relevo en el escenario del IAJ demostrando que la larga gira que tienen por delante no es fruto de la casualidad. El grupo jiennense, una de las bandas revelación del año, supo ganarse al público de la cita desde los primeros acordes con temas como Magia Electroviral o Cientocero", decía la crónica del festival publicada en Diario de Almería el lunes 9 de agosto.

Crónica del festival, publicada el 9 de agosto de 2010 en Diario de Almería. Crónica del festival, publicada el 9 de agosto de 2010 en Diario de Almería.

Crónica del festival, publicada el 9 de agosto de 2010 en Diario de Almería. / Hemeroteca Diario de Almería

Supersubmarina tocó y dio paso a Ellos. En un festival como ese, la sucesión de actuaciones apenas deja tiempo para digerir lo que se acaba de vivir, pero aquella banda de Baeza había dejado un importante poso en las miles de personas que los escucharon aquella noche en Campohermoso. Iban dando pasos de gigante para convertirse en uno de los grupos más importantes del pop-rock español de la primera mitad de esa década.

Apenas una semana después del Playmusic, Supersubmarina se subió al escenario de la plaza del Trigo en el Sonorama Ribera, donde se presentaba a bandas emergentes. Eso suponía algo así como el bautismo para todas los grupos llamados a ser punteros en el panorama indie. Dos años antes habían actuado allí Vetusta Morla y ya eran los máximos referentes del movimiento. Ese concierto en Aranda de Duero, solo cinco días después de pasar por Almería, supuso la consagración de Supesubmarina.

En Campohermoso los vieron actuar unas 3.000 personas, según las crónicas publicadas en prensa. El Playmusic era un festival que nacía para sustituir al exitoso Espantapitas, que "tras cumplir su décima edición se retira y deja paso a su 'hijo pequeño', un nuevo festival que llegará acompañado de primeros espadas de la música 'indie' española e internacional", según explicaron en su presentación.

Algunos de los asistentes al Playmusic Fest en 2010. Algunos de los asistentes al Playmusic Fest en 2010.

Algunos de los asistentes al Playmusic Fest en 2010. / Fran Leonardo

El cartel completo lo formaban Teenage Fanclub, Rinôçérôse, Iván Ferreiro, Ellos, Supersubmarina, U.F.O. Kidnappers, Münich y los dj's Mr. Danny, Groove, Storm, Sr. García, New DJ's On, The Block, Taste of Cindy y Comodín DJ.

Tras aquel verano de 2010 de la consagración, Supersubmarina viviría seis años de éxito. De estar en la quinta línea de un pequeño festival almeriense pasaron a ser cabeza de cartel de los grandes eventos musicales de toda España. A Electroviral le siguieron el EP Retroalimentación y los discos largos Santacruz y Viento de Cara.

Supersubmarina podrían haber sido lo que quisieran. Con su último disco dieron el paso de banda indie a grupo pop-rock seguido por multitudes. Aunque eso no gustase a algunos de sus más antiguos fans que decían que se habían convertido en "un grupo para niñas adolescentes". De cualquier modo, estaban en lo más alto de su carrera. Hasta que llegó aquella mañana del 14 de agosto de 2016, cuando regresaban por carretera desde Cullera (Valencia) a Baeza, su pueblo, tras haber actuado en el Medusa Festival. Pasadas las 7:30 horas su furgoneta, un Seat Alhambra de color gris, colisionaba contra una furgón de una panadería cerca de Úbeda. Desde entonces, la historia y el futuro de esa banda que enamoró en el Playmusic de Campohermoso quedaron "como su-su-su-su-su, su-su-su-su-su-su-su, suspenso", como dice la canción que lleva por nombre Supersubmarina.

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